Reflexiones tras más de un año trabajando en remoto por Lu Villanueva
Hace aproximadamente un año empecé a trabajar en inlea como HR Lead Americas. En medio de una pandemia, tuve que incorporarme virtualmente a un equipo que trabaja en más de 50 países y cuyas oficinas principales se encuentran en Barcelona (5 horas de diferencia desde Lima, donde resido).
Desde que empezó la pandemia, han salido numerosos expertos hablando sobre ello y facilitando “tips” para hacerlo más llevadero. Sin embargo, en este articulo me gustaría compartir con ustedes mis reflexiones tras más de un año trabajando en remoto, no como experta en recursos humanos, sino como persona.
Definitivamente suena tentador, un sueño hecho realidad para muchos, y en cierta parte lo puede ser, pero trabajar en remoto o desde casa nos ha enseñado a todos que tiene sus aspectos positivos y negativos.
Hábitos y rutinas
Sin duda, uno de los mayores beneficios de trabajar desde casa es el tiempo que he ganado; y como dicen, el tiempo es oro. Lima es la tercera ciudad con más tráfico vehicular en el mundo, por lo que anteriormente dedicaba una gran cantidad de horas mensuales solo en transportarme de mi casa a mi centro de trabajo.
Aún teniendo la tentativa de aprovechar estas horas en dormir más, dedico este tiempo en mejorar mi calidad de vida, levantándome un poco más temprano y haciendo deporte, conectando mi APP favorita de podcast o bien saliendo a caminar o montar en bici; todo cuenta y me da esa energía extra que necesito.
Tras invertir este tiempo en mí, Santi, mi hijo de cinco años, me recuerda que es momento de programar su día. Me he fijado que esto le da seguridad y le ayuda en su autonomía e independencia.
Ya tengo mi laptop lista, luz cálida, silla ergonómica y todo calculado para hacer que mi día laboral sea lo más cómodo y productivo posible. Definitivamente, tras tanto tiempo llevando a cabo estos hábitos y rutinas, les puedo contar que esto me ha ayudado a no perder la motivación que conlleva un simple cambio de escenario o la concentración que obtienes en un agradable centro de trabajo.
Recursos Tecnológicos
Empiezo siempre mi día con una reunión con mi equipo. Gracias a las diferentes plataformas tecnológicas trabajar con mis compañeros de manera virtual es un proceso fácil y efectivo.
Afortunadamente, inlea es una compañía global con años de experiencia en reclutamiento y formación de profesionales de manera virtual. Algo que, sin duda, nos ha ayudado a superar los obstáculos que ha presentado la pandemia del Covid-19 en el trabajo y poder mantener una comunicación fluida con nuestros compañeros y colaboradores.
Por otro lado, el uso de estas plataformas nos obliga a compartir nuestros hogares con nuestros compañeros de trabajo, clientes y proveedores, de diferentes nacionalidades y culturas. Este hecho hace inevitable que nuestra vida más personal a veces cruce la pantalla, algo que me alegra ya que como figura de recursos humanos, agradezco poder mostrar con naturalidad parte de mí al equipo.
Proximidad en la lejanía
Mis tardes suelten fluir más tranquilamente, ya no hay clases del colegio de mi hijo y todo lo importante y lo urgente se ha resuelto en mi mañana. Aprovecho para darme tiempo y conversar con integrantes de mi equipo. Pregunto sobre cada uno, cómo se sienten, cómo están, sus prioridades y principales proyectos. Gracias a nuestro equipo internacional, tengo el lujo de conocer más sobre lo que pasa en diferentes partes del mundo como Dubái, Australia, USA, Brasil, Costa Rica o quizás alguien cerca de mí, aquí en Perú. Trabajar globalmente me permite conocer mucho sobre contextos distintos, o como vivimos situaciones similares.
Conecto con cada uno, los miro a los ojos por las pantallas y trato de ser empática con sus vivencias, y pienso como aportar y apoyarlos. Por momentos podemos pensar que estamos juntos físicamente por la interacción que nos permite la tecnología.
Conciliación
Acabé mi día laboral, y … ya estoy en mi casa. Santi regresa del parque y comemos juntos, nos hemos visto varias veces en el día, pero por fin podemos conversar y mirarnos a los ojos.
El trabajar desde casa me ha aportado poder invertir mi tiempo en aquello que yo decido y por lo tanto sentir que la conciliación entre mi vida personal y el trabajo es más gratificante.
Al final del día puedo sentirme feliz y agradecida ya que disfruto de mi trabajo y mi labor en inlea, invito a personas de todas partes del mundo a ingresar a mi hogar, comparto con ellos, aprendo de todos y siento estoy impactando positivamente en mis compañeros y equipo.